El hábito diario en el uso y consumo del líquido
vital podría convertirse en una pesadilla si dejamos que se escurra de nuestras
manos.
Como sabemos el agua es indispensable tenemos el 75%
de ella en el cuerpo, es nuestra ración de combustión nos mantiene hidratados con energía ayuda a las funciones de nuestro
metabolismo y regula nuestra temperatura es esencial para nuestra vida y se piensa
erróneamente que es interminable.
Mucho se comenta sobre la desproporción y falta de
conciencia al utilizarla, recordemos que en el planeta un 70% es agua y solo el
2.5 es agua dulce solo el 1% de este
porcentaje es apta y está al alcance para consumo humano, no en todos lugares
el recurso es igual en cantidad lo que provocará más zonas áridas y muertas en
flora y fauna.
Seamos realistas la contaminación del agua, el
desperdicio inconsciente dado por la falta de cultura eliminan poco a poco la
posibilidad de mantener la subsistencia del líquido, a través de diversos
medios podemos estar informados de lo que pasa en relación al problema, lo
cierto es que ya estamos en crisis.
Según un estudio realizado por la agencia Tearfund
de Londres dos de cada tres personas en el mundo sufrirán carencia de agua en
el 2025.
Una señal para aquilatar la controversia del tema se
dio hace unas semanas cuando el coordinador de recursos hídricos de la ONU
Gordon Young afirmó que los recursos hidráulicos nunca se acabarán, solo están
mal distribuidos y gestionados por los gobiernos corruptos que la quieren
privatizar, pero no se deben justificar estas declaraciones hagamos una
secuencia de la afectación: contaminación industrial en ríos, contaminación
agrícola, contaminación por uso doméstico y extracción del subsuelo solo por
mencionar algunas de las principales causantes en la reducción de reservas y
contaminación del agua suponen que el consumo de esta agua provoca muchas
enfermedades que si no se tratan llegan a ser mortales.
Las posibles soluciones que da el gobierno a la
situación son, encaminar políticas ambientales y económicas, controlar el
crecimiento de la población, tratar el agua residual, mas desalinizadoras,
implantación de riego por goteo e infundir mayor educación a la ciudadanía en
el ahorro del agua, por lo cual sería un error fatídico descuidar estas
acciones que aunque parezcan pequeñas a futuro ayudarían a no tomar medidas
extremas.
Al ritmo actual el consumo de agua podría llegar a
restringirse, algunos países consumen el agua subterránea con más velocidad de
la que se repone y no se conoce forma para la reposición.
Adicional a esto el mensaje directo de la
representante de UNICEF en México Yoriko Yasukawa, es pensar en nuestras
generaciones futuras, no se puede hacer caso omiso, alertó que las reservas de
agua disminuyen y se requiere de la participación de los miembros de las
sociedades para que desde sus actividades en el hogar, trabajo, escuela,
comunidad y áreas recreativas consideren el valor del vital líquido haciendo uso moderado para el cuidado y preservación de
las reservas.
En la actualidad el agua se considera un recurso
pero ya no natural como se nos hacía saber se convirtió
en económico, si a lo largo del mundo se sigue desperdiciando será de más valor
que cualquier moneda existente incluso que el oro mismo y solo pocos tendrán
acceso a ella esto provocaría conflictos internacionales que causarían guerras,
pudiendo evitar esto la conciencia queda en cada individuo para poder seguir con la vida de agua dulce que tenemos y consumimos.
Manuel de Jesús Morán Acosta
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